Salud del Westy
Los cachorros de Westie pueden padecer una enfermedad llamada osteopatía
craneomandibular, conocida como "Quijada del Westie o
Scottie" que consiste en el crecimiento anormal del hueso de la quijada.
Esta enfermedad genética es de carácter autosómico recesivo, lo que significa que para qué un cachorro la presente ambos padres
deben de tener el gen y transmitirlo al cachorro; desafortunadamente la única
manera de saber si algún ejemplar de reproducción contiene este gen es hasta
que nace algún cachorro y presenta esa anomalía. Por lo mismo, quizá el propio
criador no sabrá que algún ejemplar tiene esta falta hasta que nazca la camada.
Está condición usualmente se presenta cuando el cachorro cuenta entre 3
y 6 meses de edad y desaparece a los 12 meses. Generalmente el diagnóstico se
realiza después de haberle tomado radiografías. El tratamiento a los síntomas
consiste en proveer medicamentos que ayuden al cachorro a sobrellevar ese
periodo, permitiéndole comer y utilizar su hocico sin que padezca dolor. Los Corticosteroides son los
agentes terapéuticos que se utilizan con más frecuencia. La enfermedad
desaparece espontáneamente cuando el periodo de crecimiento termina. Solamente
en casos muy severos, que no respondan al tratamiento, se considera la eutanasia.
Cuidados
Si no se cuida de limpiarle frecuentemente el hocico, el Westy
presentará un halo café parduzco.
Los Westies son propensos a tener erupciones con la piel seca y el baño
frecuente puede agravar estos problemas. El bañarlos una vez al mes -o en un
intervalo más largo- no causa generalmente problemas. Es recomendable usar
jabones neutros o champús para bebés y evitar los productos con sustancias
agresivas, salvo prescripción veterinaria. Después de bañarles se debe prestar
particular atención en secarle muy bien las orejas con una toalla. Si se le
cepilla diaria o regularmente, su pelo se mantendrá saludable y brillante.
También es aconsejable realizar de vez en cuando un cepillado mediante el
arrancado del pelo muerto (se conoce como stripping), es un método
totalmente indoloro que es realizado por un profesional conocedor de la
estética canina. Este tipo de arreglo mantendrá la textura y características
propias del manto blanco del Westy. También hay que limpiarles la orejas
semanalmente con una mota de algodón humedecida con agua para eliminar la
acumulación de cera y evitar posibles infecciones. Hay que poner especial
atención en limpiarle con un paño húmedo el pelo alrededor del hocico después
de comer o haber cavado algún hoyo. Igualmente deben limpiarse los lagrimales
para evitar la acumulación de lagañas, ya que al ser un perro color blanco si
no se cuida diligentemente de mantener limpias esas partes las mismas lucirán
un antiestético color café y harán que luzca sucio o descuidado.
Cuando son mascotas se deben asear con toallitas húmedas para bebes,
sobre todo la parte de la barriga ya que al ser un perro de patas cortas, se
moja cuando orinan y terminan teniendo un feo color amarillento.
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